sábado, 17 de diciembre de 2011

Misión Imposible 4: Una más.

Hoy he ido con mi amigo David a ver el estreno de Misión Imposible 4, Protocolo Fantasma (2011, Brad Bird). Después de una primera Misión Imposible brillante (1996, Brian De Palma), una segunda Misión Imposible horrible y casi manga (2000, John Woo) y una tercera Misión Imposible cargada de adrenalina (2006, J. J. Abrams), Tom Cruise nos presenta esta entrega, cargada de mucho marketing y poco contenido.

Para comenzar he de confesar que Tom Cruise, un actor que me gusta, nos vendió muy bien en el programa de Pablo Motos, “el hormiguero, una serie de verdades a medias. Y es que Tom Cruise últimamente nos aborda con la insistente idea de su eterna juventud, y su fabulosa forma física. Lo cual es cierto. Pero no del todo. Lo que nos contó sobre las escenas que están rodadas en Dubai, en el edificio más alto del mundo. Digas lo que digas, Tom, hay croma. Mucho croma.

Es cierto que la película tiene escenas cargadas de acción, planos perfectos y escenas trepidantes. Sin embargo, parece un puzzle sin acabar. Una serie de secuencias colocadas una tras otra, que te hace sentir como una montaña rusa, repleta de subidas y bajadas, pero con faltas de conexión, que te “sacan” constantemente de la película.

La película ha sido rodada en IMAX ( Image Maximum, Máxima imagen), un sistema de proyección que representa imágenes mayor tamaño y definición que los sistemas aleatorios de proyección, pero que provoca que los “trucos” digitales se noten más.

El reparto está bien elegido, pero mal dirigido. Los personajes no tienen vida, ni desarrollo, y su arco interpretativo es muy escaso. Además en esta última entrega, el equipo de Ethan Hunt abusa de ciertos tintes cómicos que le restan profesionalidad y credibilidad a los personajes.

Tom Cruise (Ethan Hunt) sigue siendo el mismo desde la primera entrega. Su personaje no madura. Seguimos sin conocer nada de su pasado, ni de su futuro. Es como si se hubiera congelado en el tiempo. Después de cuatro entregas, los seguidores de esta saga echamos de menos un flashback, un punto de partida o de llegada,… algo que nos dé más aliciente que una misión tras otra.

Jeremy Renner (ex - agente Brandt) tiene un personaje un tanto plano. Podría haber tenido más juego con Ethan (rivalidad) o con el equipo (integración). En cambio, apenas tiene importancia real en la historia. Paula Patton (Jane) es una diosa de ébano, pero para colocar en una vitrina y admirar..., por que en ningún momento se produce ninguna tensión sexual. Ver pero no tocar. Demasiada moralidad. Y Simon Pegg (Benji), un gran actor, que podía haber dado unos toques cómicos a la misión, y acabó por crear un ambiente demasiado dulzón e infantil. Eso sí: Fue un placer ver la breve aparición de Josh Holloway (Sawyer en “Perdidos”). Breve pero intensa.

En fin, una cuarta entrega que prometía mucho, pero se quedo en promesa. Divierte, pero no llena. Es… una misión más. De hecho… aún me pregunto que es exactamente el protocolo fantasma. ¿y Tú?

Una grandísima producción, con página web oficial en inglés, y una web oficial en español y varios idiomas más. Y uso de todo tipo de redes sociales: Facebook corporativo de Paramount Pictures con casi 100.000 “me gusta”, Twitter , Tumblr etc... Un marketing online bien planificado, un reparto de lujo y un título muy conocido, serán los ingredientes para un éxito seguro.